Tanta alegría obedece al empate 1-1 que el santo logró ante La Paz Fútbol Club, ayer, en la semifinal de la serie Play Off.
El duelo entre azulgranas y santos se constituyó en un partido especial, por la seguidilla y la continuidad de encuentros, casi en un clásico interdepartamental.
Ambos planteles ya jugaron la final del torneo Clausura del año pasado, con el triunfo final que obtuvieron los orureños.
El resultado no pareció preocupar a Sergio Apaza y los suyos. El presidente de La Paz FC, Mauricio González, recordó que en la primera fase de la serie Play Off perdieron en el Siles ante el mismo rival 2-1 y en la vuelta, cuando nadie les daba chance, los azulgranas ganaron por 3-1.
Los orureños presionaron desde el inicio. Enrique Parada probó al minuto las condiciones del arquero José Peñarrieta, quien mostró aplomo. Luego, Alex Da Rosa tuvo al menos tres opciones claras de gol en diez minutos iniciales.
La reacción de los locales se dio a los 11 minutos, cuando Rómulo Alaca replicó con un remate al travesaño. Miguel Hurtado y Juan Eduardo Fierro remataron y Daniel Vaca expuso seguridad.
Pero, a los 27 minutos, cuando mejor jugaba el visitante, Carlos Vargas aprovechó un pase preciso de Regis de Souza, para anotar el 1-0 con un remate elevado que superó al arquero visitante.
El gol pareció motivar más a los locales, pero Alex Da Rosa mostró su peligrosidad al ingresar por la izquierda y rematar desviado a los 34 minutos. La visita buscó el empate por la derecha con un impetuoso Parada.
En el segundo tiempo, el partido tuvo la misma tónica, con San José en busca del empate. Martín Palavicini y Sandro Coelho se perdieron dos opciones de gol. A los orureños, ni la expulsión de Limberg Pizarro les bajó el ánimo.
El DT Luis Orozco empleó su as de espadas, Luis Melgar, quien le dio la razón a los 24 minutos, cuando anotó el empate tras un centro de Parada, que previamente fue tocado por Palavicini.
Los hinchas bailaban en la tribuna de general, mientras los paceños buscaban la diferencia. El plantel de la “V” azulada cuidó el resultado y jugó de contragolpe. Los últimos minutos fueron intensos pero el score no se modificó y el santo sonrió.
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